miércoles, 29 de septiembre de 2010

HOY TENGO GANAS DE TI


Fuiste ave de paso, y no sé porque razón
me fui acostumbrando, cada día más a ti
los dos inventamos, la aventura del amor
llenaste mi vida, y después te vi partir
sin decirme adiós, yo te vi partir.

Quiero en tus manos abiertas buscar mi camino
y que te sientas mujer solamente conmigo
hoy tengo ganas de ti, hoy tengo ganas de ti.

Quiero apagar en tus labios la sed de mi alma
y descubrir el amor juntos cada mañana
hoy tengo ganas de ti, hoy tengo ganas de ti.
No hay nada más triste, que el silencio y el dolor
nada más amargo, que saber que te perdí
hoy busco en la noche, el sonido de tu voz
y donde te escondes, para llenarme de ti
llenarme de ti, llenarme de ti.

Quiero en tus manos abiertas buscar mi camino
y que te sientas mujer solamente conmigo
hoy tengo ganas de ti, hoy tengo ganas de ti.

Quiero apagar en tus labios la sed de mi alma
y descubrir el amor juntos cada mañana
hoy tengo ganas de ti, hoy tengo ganas de ti.

Hoy tengo ganas de ti, hoy tengo ganas de ti
Quiero en tus manos abiertas buscar mi camino
y que te sientas mujer solamente conmigo
hoy tengo ganas de ti, hoy tengo ganas de ti.

Quiero apagar en tus labios la sed de mi alma
y descubrir el amor juntos cada mañana
hoy tengo ganas de ti, hoy tengo ganas de ti


lunes, 27 de septiembre de 2010

AMOR INESPERADO

Poema que encontre navegando.Quiero compartirlo con ustedes.

Necesito abrir mi corazón
y expresar lo que siento
dolor, sufrimiento...
Sufrimiento de amor
al notar tus silencios.

Llegaste a mi sin esperarlo,
y te colaste en mis adentros
con tanta fuerza calaste
que te hiciste mi dueño.

No te pido que me llames,
ni siquiera en tus silencios,
pero mi cuerpo vibra
al sentir que vas hacerlo.

No te olvido,
ni desdeño tus recuerdos;
Pero quisiera desde mi alma
llegar a tus sentimientos.
Y poderte transmitir
todo lo que llevo dentro.

Hoy...No te tengo,
pero por mucho tiempo que pase,
en mi seguirás viviendo.

ANONIMO.

jueves, 23 de septiembre de 2010

PERDON YO PIDO


Ante Vos yo me inclino
y no encuentro yo perdón
por ser un ser repulsivo
sin futuro ni honor.
Yo no tengo mas amigos
que los que deje partir,
más enemigos me encuentro
en el momento de morir.
Y antes de morir yo quiero
abrir mi corazón,
confesando mi dolor.
Mi pecado a sido siempre
el amarte con pasión.
Perdón yo pido...
Pasión que nunca he querido
que e ocultado, en mi interior.
¡¡¡Querer que nunca he querido!!!
Amar yo sin condición
ocultado mi pecado
a Vos os pido perdón.
Por quereros en secreto
y negar lo ante vos.
Perdón yo pido...Perdón.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Gertrudis Gómez de Avellanada




Nació en Puerto Príncipe (Cuba) el 23 de marzo de 1814, aunque en su autobiografía figura 1816 (La Ilustración, 1850-XI-8). Hija del capitán de navío Manuel Gómez de Avellaneda y de Felisa de Arteaga. Ya en su juventud, por razones de salud, se trasladó a Santiago de Cuba, tras negarse a contraer matrimonio. En abril de 1836 sale con su familia hacia Burdeos y de allí a La Coruña.

En 1839 viaja a Sevilla y luego a Cádiz, donde escribe por vez primera en La Aureola, que dirigía Manuel Canete, con el seudónimo de La Peregrina. Aquel año conoce a Ignacio Cepeda, del que se enamora y al que dedicará muchas de sus cartas durante años. Admira a Mme. de Stael, Chateaubriand, W. Scott, y a Quintana y Lista entre los españoles. Al año siguiente, ya en Madrid, lee sus poemas en el Liceo y en 1841 publica su primer libro. En diciembre de 1845 se casa con Pedro Sabater, jefe político de Madrid, que fallece el 1 de agosto de 1846 en Burdeos. Ella se retira una breve temporada a un convento de aquella ciudad.

A ÉL

No existe lazo ya; todo está roto:
plúgole al Cielo así; ¡bendito sea!
Amargo cáliz con placer agoto;
mi alma reposa al fin; nada desea.

Te amé, no te amo ya; piénsolo, al menos.
¡Nunca, si fuere error, la verdad mire!
Que tantos años de amarguras llenos
trague el olvido; el corazón respire.

Lo has destrozado sin piedad; mi orgullo
una vez y otra vez pisaste insano...
mas nunca el labio exhalará un murmullo
para acusar tu proceder tirano.

De graves faltas vengador terrible,
dócil llenaste tu misión; ¿lo ignoras?
No era tuyo el poder que, irresistible,
postró ante ti mis fuerzas vencedoras.

Quísolo Dios, y fue. ¡Gloria a su nombre!
Todo se terminó; recobro aliento.
¡Ángel de las venganzas!, ya eres hombre...
Ni amor ni miedo al contemplarte siento.

Cayó tu cetro, se embotó tu espada...
mas, ¡ay, cuán triste libertad respiro!

Hice un mundo de ti, que hoy se anonada,
y en honda y vasta soledad me miro.

¡Vive dichoso tú! Si en algún día
ves este adiós que te dirijo eterno,
sabe que aún tienes en el alma mía
generoso perdón, cariño tierno.

(1814-1873)

POEMA DEL SECRETO



Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía,
y no volver el rostro para verte pasar.
Puedo apretar mis labios un día y otro día...
y no puedo olvidar.
Puedo mirar tus ojos y hablar frívolamente,
casi aburridamente, sobre un tema vulgar,
puedo decir tu nombre con voz indiferente...
y no puedo olvidar.

Puedo estar a tu lado como si no estuviera,
y encontrarte cien veces, asi como al azar...
puedo verte con otro, sin suspirar siquiera,
y no puedo olvidar.

Ya vez: Tu no sospechas este secreto amargo,
mas amargo y profundo que el secreto del mar...
porque puedo dejarte de amar, y sin embargo...
no te puedo olvidar!

José Angel Buesa.(1910-1982)

PRECIOSO POEMA.