viernes, 28 de septiembre de 2007

A LA LUZ DE LAS VELAS




A la luz de las velas,
en esta noche tranquila,
susurro a la muerte
que no hay temor alguno
que pueda vencerme,
que no hay miedo ninguno
que pueda estremecerme.

A la luz de un candil
soplaré en tu nuca
para que te estremezcas
de pasión
y de amor,
de locura,
de ternura
y de corazón.

A la luz de la luna
te ofreceré un beso
hecho de los últimos suspiros
que de mis labios han salido
para que demostremos al mundo
todo el amor que profesamos
y todo el cariño que nos tenemos,
porque yo te quiero, te amo
y te adoro mi cielo,
mi amor.

ÓSCAR GONZALEZ PARDO.

No hay comentarios: